Prometía bastante más de lo que da. Parece que está basada en hechos reales, aunque sea una pura justificación sin demasiada coherencia para hacer pasar un rato sin mayor trascendencia y disfrutar de unas muy buenas interpretaciones de las tres mujeres protagonistas principales (a mi la interpretación de Jessie Buckley no me termina de gustar), además de la del veterano Timothy Spall y del resto del elenco.
Ambientación, fotografía y una buena oportunidad para aprender tacos y groserías en inglés si pones un poco de atención, pero en definitiva, ni comedia ni drama ni fu ni fa.
¿De dónde sacan estos ingleses las actrices (supongo) que dan vida a algunos de esos personajes secundarios de la «baja» sociedad? ¡Realmente auténticas!
Espacio de Jesus M. Rodriguez 