2019-11-25 MADRID

Esta noche parece que ha llovido ligeramente pero el tiempo por la mañana es bueno.

Reconsiderando la situación, pensamos ir a la exposición de Diego Rivera en La Casa de México en España en primer lugar, cosa que hacemos.

La exposición de Diego Rivera está muy bien aunque se echa de menos algo más de obra aunque la que hay es de calidad, como no podía ser menos siendo de quien es.

Además, por los pasillos de la casa hay otras cosas que merece la pena ver.

Terminada la visita y advertidos del error sobre el horario que tienen en la página web y que a buen seguro corregirán  «ahorita mismo», nos dirigimos a Mapfre Recoletos. En llegando advertimos con cierta desazón que los lunes no abren hasta las 14:00, así que seguimos camino hacia el Prado, pasando por delante de la descomunal cola que hay para entrar al Thyssen que los lunes es gratis, aunque la temporal está cerrada.

La cola en el Prado es de parecido porte, aunque nosotros sacamos ayer las entradas por Internet, así que accedemos sin hacer cola.

La exposición «Historia de dos pintoras. Sofonisba Anguissola – Lavinia Fontana» está francamente. Quizás mejor la primera que la segunda, aunque de todo hay en ambas pintoras y muy meritorio y digno de admiración.

Aprovechando que el Duero pasa por donde sea, pasmos revista rápida a los cienes y cienes de dibujos de Goya, que qué decir que no se sepa.

Tras la comida, por fin vamos a Mapfre Recoletos, donde se expone «Boldoni y la pintura española a finales del siglo XIX»

No conocía al tal Boldoni (y si le conocía no lo sabía) y no tenía muy altas expectativas.

La sorpresa es mayúscula. Nos encontramos con una delicia de pinturas. La exposición está montada sobre una muy numerosa y variada en estilos y temas del tal Boldoni, magnífico pintor y retratista y unos cuantos cuadros de pintores españoles de su época y que tuvieron algún tipo de relación con él y/o su obra, como Zamacois, Madrazo, Fortuny y otros.

Repito, una auténtica delicia.

Terminada y para quitar el buen sabor de boca, vamos hasta la Fundación Canal donde se expone una obra de una tal Francesca Woodman, que por lo que había visto en la web no prometía nada bueno, aunque todas las recomendaciones de exposiciones a visitar en Madrid la ponen en segundo lugar.

La realidad supera las más pesimistas previsiones, Un horror que es difícil imaginar cómo ha podido hacerse con un nombre y ser, según parece, fuente de inspiración de nuevos artistas. Hay que tener en cuenta que la chica se suicidó a los 21 años presa de una depresión posiblemente provocada por la falta de reconocimiento de u obra, que posteriormente recogida por sus padres (del gremio) parece que han hecho una sabia labor de marketing con lo que su hija dejó.

Metro y a dar una vuelta por la zona de la Plaza Mayor donde se han instalado las casetas del Mercado Navideño.

Una cañita en una terraza (sin calefacción) y los alrededores del hotel para picar una cosilla y a dormir.

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