2023-09-13 NÁPOLES

El día de hoy ha sido pelín cargadito. Primeramente un desayuno un tanto desnaturalizado por causa de la falta de medios en el apartamento que provocan una reclamación (parcialmente resuelta en el día) a la dueña del mismo.

Seguimos con el desplazamiento a Pompeya, que es el primer destino del día, para lo que hay que sacar billetes de metro en la estación Toledo donde la mayoría de las máquinas expendedoras de billetes no funcionan.

Llegados a Garibaldi (estación central) hay que sacar los billetes para Pompeya (Excavaciones) y encontrar el andén. Lo mejor es ir al más concurrido.

El tren llega vacío y se peta en cuanto llega. Algo más de media hora nos deja en destino donde hay que averiguar dónde sacar los billetes para entrar en las ruinas. Resuelto este problema, accedemos sin complicaciones al recinto, donde se encuentran unos cuantos cientos de miles de personas más.

Dos horas largas de visita, rodeados de esos miles de gentes hacen que la visita no sea tan estupenda como debería haber sido. Pero es lo que hay.

El calor reinante, aunque no excesivo, es suficiente para terminar algo cansados y sobre todo sedientos. Un zumo de naranja a la salida resulta reconfortante.

Ahora nos vamos a Herculano. Esto también resulta un tanto complicado. El tren no va directo sino que hay que hacer un transbordo. Sin problemas. Los problemas surgen cuando el tren que nos debería dejar en la estación Herculano (excavaciones), parada siguiente a Herculano (sin apellidos), tiene paradas que no están en la línea de recorrido y le faltan otras, concretamente la nuestra, de forma que nos pasamos hasta la siguiente. Comprobado el desaguisado, nos bajamos y aprovechamos para hacer una frugal (más o menos) comida y regreso al tren de vuelta a la estación de Herculano, que ahora se llama Herculano (Excavaciones Vesuvio). En el camino hacia el recinto, una parada técnica para comer un heladito y entrada en el citado.

El lugar es realmente atractivo. Se trata de un pueblo pequeño, perfectamente conservado en gran parte, mejor que Pompeya y con una afluencia de visitantes casi ridícula. La visita es cómoda, agradable y mucho más disfrutable que la de Pompeya.

El regreso hacia la estación se interrumpe para un merecido refrigerio (zumo de naranja) y sin más problemas, tren (un tanto desvencijado y del siglo pasado) hasta Garibaldi y desde allí metro hasta Toledo.

Cena cerca del apartamento en la calle Toledo, para finalizar con un merecido yintonis mientras hacemos las cuentas del día, donde comprobamos que la administración no está a la altura. Pero eso será otro tema.

 

Esta entrada fue publicada en 2023-09-12 A 19 NÁPOLES, MIS VIAJES. Guarda el enlace permanente.

2 respuestas a 2023-09-13 NÁPOLES

  1. David y Eva dijo:

    😂 como os lo pasáis 😂 Herculano….😂

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  2. mariabaenaluque dijo:

    Preciosas fotos Que lo paseis muy bien

    María ________________________________

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