2019-11-02 LECUMBERRI

En esta ocasión, debido seguramente al cansancio, la chavalería ha estado de lo más formal y tanto la dormición como el subsiguiente despertar se han producido de forma pacífica, reposada y natural. Sin sobresaltos.

Tras el desayuno, salimos para hacer la misma ruta de ayer pero en sentido contrario.

Hoy el tiempo se apiada de los meteorólogos y una pertinaz lluvia, bastante intensa a ratos, nos acompaña durante la primera parte del recorrido de ida.

Luego escampa y el resto del camino, tanto de ida como de vuelta, lo podemos hacer, los que quedamos, a cabeza enjuta (los charcos no desaparecen de golpe) y disfrutando sin interferencias acuosas de los magníficos colores de la variada vegetación.

Pronto llegamos a la presa de Mugiro y una vez rebasada, no como salmones pues vamos en el mismo sentido que el río, nos encontramos con una preciosa cascada.

No deja de ser un tanto sorprendente la diferencia entre las tranquilas y aparentemente calmadas aguas anteriores a la presa y el curso torrencial aguas abajo de la misma.Claro que lo contrario sería más sorprendente aún. Digo yo.

Más adelante encontramos otra cascada, que seguramente es el rebose del exceso del agua canalizada desde la presa hasta la boca del conducto que terminará en alguna turbina al fondo de la cascada.

Esto es nuestro punto de no retorno, o sea de sí retornar. Y ahora con un incipiente sol.

Al llegar al pueblo, hacemos una parada en la estación de Lecumberri, como hubiera hecho el propio tren por cuyo camino hemos transitado.

Tras un frugal refrigerio en el  bar en que se ha convertido la estación, regresamos al provisional hogar para recuperar fuerzas con una opípara comida que incluye una rica sopa de cocido, obsequio de los dueños de la casa, una regular, pero a caballo regalado…, ensaladilla rusa, obsequio de los dueños de la casa, lomo con pimientos de cosecha propia y de postre una exquisita quesada, obsequio de los dueños de la casa.

Descanso siestero y paseo por los alrededores del pueblo para hacer un poco de hambre para la cena. El paseo incluye una visita a la iglesia donde un coro gallego está haciendo gorgoritos de calentamiento para un próximo concierto.

Y hasta mañana.

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2 respuestas a 2019-11-02 LECUMBERRI

  1. Javier Izquierdo dijo:

    Has captado un otoño precioso👍👍👍

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